La central tiene la capacidad de utilizar varios combustibles. El heavy fuel oil (HFO) es transportado por un oleoducto desde la terminal portuaria de Sultana del Este, en San Pedro de Macorís, hasta 2 tanques de 90,000 barriles cada uno. El gas natural licuado (GNL) se suministra en alta presión a través de un gasoducto desde Punta Caucedo.
El HFO se traspasa hacia los tanques de asentamiento y posteriormente a los tanques de uso diario antes de alimentar los motores. El GNL se recibe en una estación de reducción de presión que la lleva de 50 a 6 bares, pasando después a una estación de filtrado y finalmente a los motores.
12 motores Wartsila 18V50DF hacen girar igual número de generadores eléctricos, para alcanzar 205 megavatios, como producción máxima. Son enfriados permanentemente por un circuito cerrado de agua y un conjunto de 240 radiadores que disipan el calor.
Los gases resultantes de la combustión interna de los motores se reutilizan en 12 calderas donde se produce vapor de agua a presión.
El vapor de agua hace girar una turbina y un generador acoplado para producir 19.1 MW adicionales, con lo que se completa el ciclo combinado para una generación total de 225 MW por planta.
La electricidad producida, a 13,800 voltios, pasa al cuarto de media tensión y control, donde se monitorea todo el proceso en tiempo real.
El voltaje se eleva de 13,800 a 230,000 voltios en la sub-estación de transformación, equipada con 2 transformadores de 90 MVA y uno de 106 MVA, para conectarse a las líneas y torres de transmisión.
La línea de transmisión lleva la energía a lo largo de 140 kilómetros, desde San Pedro de Macorís hasta Monseñor Nouel. En el municipio de Piedra Blanca se conecta al Sistema Eléctrico Nacional Intercontectado (SENI). Esta línea atraviesa las provincias de Monte Plata y Sánchez Ramírez, donde la energía generada por la planta Quisqueya I se entrega en la mina de Barrick – Pueblo Viejo.